viernes, 5 de junio de 2015

GEORGE GAMOW




         Gamow estudió en la Universidad de Leningrado y obtuvo allí su doctorado en 1928. A partir de entonces trabajo en diversas universidades de Europa occidental, acabando en los Estados Unidos en 1934. Hizo de este país su hogar permanente, enseñando en la Universidad George Washington hasta 1956, cuando entró a formar parte del claustro de profesores en la Universidad de Colorado.

         Los trabajos de Gamow reúnen los descubrimientos de Bethe y Lemaître. Desarrollando las consecuencias de las reacciones nucleares que postuló Bethe como productoras de la potencia de las estrellas y como fuente de energía radiante, Gamow demostró que al consumirse el hidrógeno de una estrella (su combustible básico) la estrella se calentaba. Por primera vez se contravino la idea general de que el Sol estaba enfriándose lentamente, sino que, por el contrario, se estaba calentando lentamente, de modo que la vida en la Tierra desaparecería algún día no porque se congelara sino por calentamiento excesivo. Esta idea marcó el principio de una nueva comprensión de la evolución estelar.        De nuevo Gamow desarrolló un método, en el cual la explosión de lo que Lamaître denominó <huevo cósmico>, conduciría a la formación de distintos elementos en el universo en muy poco tiempo, aunque esta idea no era en absoluto la única teoría del mecanismo exacto de la creación de los elementos. Gamow es quizá el defensor más acérrimo de la teoría de la creación de Lamaître o del <gran estallido>, como se la conocía comúnmente, debido en parte a la labor, formidable, de divulgación por parte de Gamow, al igual que su gran antagonista Hoyle. Al final de los años cincuenta Gamow lanzó una sugerencia en un campo completamente diferente, el de la bioquímica. Se trataba de que los ácidos nucleicos actuaban según un <código genético> para la síntesis de las enzimas (siguiendo el camino trazado por Beadle). Gamow fue el primero en mantener que el código genético estaba compuesto por tripletas de nucleótidos. Aunque en parte equivocado el concepto se probo como cierto en 1961.

No hay comentarios:

Publicar un comentario