lunes, 25 de mayo de 2020

TSUNG-DAO LEE

Nobel Física 1957




Lee estudió en la Universidad Asociada Nacional del Suroeste en K`unming, China, y en 1946, antes de recibir el título, se marchó a los Estados Unidos de profesor. La Universidad de Chicago permitía trabajar a un estudiante que estuviera intentando obtener su doctorado, cosa que las otras universidades no hacían. Lee, por tanto, fue a esta universidad y trabajando bajo la supervisión de Teller obtuvo su doctorado en 1950.

         Estando en la universidad conoció a su compatriota Yang, con quien había coincidido brevemente en K`unming. Posteriormente Lee se fue a trabajar a la Universidad de California y en 1951 volvió a encontrarse con Yang en el Princeton Institute for Advance Study y a pesar de que Lee se marchó a la Universidad de Columbia en 1953 mantuvieron contacto reuniéndose semanalmente.

         Juntos estudiaron el extraño caso de los K-mesones (descubiertos a principios de los años cincuenta e incluidos entre las <partículas extrañas>, con las que había trabajado Gell-Mann), que parecían desintegrarse de dos maneras diferentes. La diferencia estribaba en que se suponía la existencia de dos K-mesones diferentes y realmente, exceptuando la desintegración, los dos K-mesones parecían idénticos.

         Se había pensado siempre desde que Wigner había desarrollado el esquema matemático relacionado con el fenómeno en 1927, que existía algo llamado <conservación de la paridad>. Este principio era equivalente a decir que no existía diferencia en cuanto a que en el universo algo estuviera a la derecha o a la izquierda. Si una persona entrara en una casa de espejos donde se hubieran intercambiado la derecha y la izquierda, las leyes de la naturaleza permanecerían inmutables. No habría manera de detectar qué era realidad y qué era imagen reflejada.

         La doble desintegración del K-mesón estaba relacionada con este fenómeno. El proceso ocurría como si un K-masón se desintegrara de manera real mientras que el otro lo hacía como si fuera una imagen reflejada, del primero, en un espejo. Se trataba de la misma partícula desintegrada en las dos maneras y si esto ocurría la conservación de la paridad no podía apoyarse más y la naturaleza sería capaz de distinguir entre la derecha y la izquierda.

         Finalmente a Lee y a Yang se les ocurrió que quizá existía solo un K-mesón y que no se podía sostener la conservación de la paridad. Si existía diferencia entre la derecha y la izquierda de modo que la naturaleza podía distinguir entre la realidad y la imagen reflejada en un espejo, sería posible explicar la doble desintegración. Quizá por lo menos ocurriría esto para las <interacciones débiles> especiales relacionadas con las partículas extrañas y con los neutrinos.

         Lee y Yang llegaron a esta conclusión en 1956 y al cabo de unos meses un amigo de ambos (también chino de nacimiento) que era físico experimental –Lee y Yang eran teóricos- preparó y llevó a cabo una serie de experimentos que demostraron que la paridad no se conservaba en las interacciones débiles.

         Esta idea estalló como una bomba en el mundo de la física nuclear y hombres como Pauli que en su época habían propuesto, con un atrevimiento comparable, la idea del neutrino encontraron dificultades en aceptar la nueva proposición. A pesar de todo, la veracidad de la cuestión se confirmó rápida y ampliamente y Lee y Yang compartieron el premio Nobel de física en 1957. Fueron los primeros científicos chinos de nacimiento que ganaron un premio Nobel.

         El rechazo del principio de la conservación de la paridad ha hecho posible, por ejemplo, tener una idea nueva y mejor del neutrino propuesta también por Lee y Yang, independientemente de Landau.

         En 1960 Lee volvió al Institute for Advances Studies.

martes, 7 de abril de 2020

GOTTLIEB DAIMLER






Daimler recibió una educación técnica en Stuttgart, capital del entonces estado independiente de Württemberg. En la década de 1870 (formando parte Württemberg del imperio alemán recientemente formado y compartiendo los acontecimientos fulminantes que siguieron a este nacimiento político y militar) Daimler trabajó como ayudante de Otto, el inventor que había descubierto el motor de combustión interna de cuatro tiempos.
         En 1883 Daimler dejó a Otto y empezó a diseñar motores por su cuenta. Fue el primero que construyó un motor de gran velocidad, haciéndolo más ligero y eficaz que los que le habían precedido. En 1883, lo acopló, en un primer intento, a un barco para lograr un uso práctico. Fue el motor de gran velocidad de combustión interna de Daimler el que hizo práctico el coche sin caballos al utilizar la energía de la gasolina al quemarse.
         Aunque es difícil el seleccionar un hombre como inventor del automóvil, porque muchos científicos e inventores en las últimas décadas del siglo XIX trabajaron y contribuyeron a ello, es bien cierto que el nombre de Daimler está entre los de primera fila.
         En 1885 instaló uno de sus motores modificados en una bicicleta (añadiendo un par de ruedas pequeñas para prevenir el vuelco) y la condujo por las calles empedradas de Mannhein, Baden, fue ciertamente la primera motocicleta.
         En 1890 fundó la compañía de motores Daimler que fabricaron los automóviles Mercedes (recibieron el mismo nombre que la hija de Daimler). El progreso lo asentó Henry Ford, quien acomodó principios de ingeniería al trabajo realizado hasta entonces, consiguiendo hacer del automóvil no solamente un instrumento práctico, sino también enormemente popular.