lunes, 21 de mayo de 2018

HEINRICH OTTO WIELAND

Nobel Química-1927


         Wieland, hijo de un químico, estudió en la Universidad de Munich. Obtuvo allí su doctorado en 1901 y dedicó la mayor parte de su vida a la enseñanza, en dicha universidad.
         Sus investigaciones le condujeron hacia distintos campos de la química orgánica, pero sus estudios más importantes, comenzados en 1912, trataban de los ácidos biliares. Estos ácidos habían sido estudiados por Pregl, pero donde Pregl había desviado sus trabajos, Wieland hizo hincapié.
         Se habían acabado de aislar tres ácidos biliares y Wieland empezó demostrando lo estrechamente relacionados que estaban en cuanto a su estructura básica y los detalles en los que diferían. Demostró que el esqueleto molecular era de naturaleza esteroide, relacionado con la bien conocida molécula colesterol, que estaba siendo estudiada en profundidad por el amigo de Wieland, Windaus.
         Después de la Primera Guerra Mundial, Wieland empezó a interesarse por las oxidaciones que tenían lugar dentro de los tejidos vivos. Como consecuencia de los resultados de sus experimentos, llevados a cabo durante un cierto número de años, mantuvo que la reacción crucial de los tejidos vivos era la deshidrogenación, término utilizado para expresar la pérdida de átomos de hidrógeno de los alimentos, dos cada vez. Mantenía que era este fenómeno y no la adición de oxígeno lo que estaba siendo catalizado enzimáticamente. Warburg se opuso a la opinión de Wieland como resultado de sus propios experimentos, manteniendo que la reacción clave era la adición de oxígeno que estaba catalizada por enzimas que contenían átomos de hierro.
         Posteriormente resultó que esta disputa fue una controversia fructífera, pues ambas partes estaban en lo cierto y juntas abrieron el camino hacia el desarrollo de la cadena respiratoria de los tejidos, proceso mediante el cual el cuerpo transforma lentamente las moléculas orgánicas en agua y dióxido de carbono y obtiene la producción de la energía necesaria para la vida.
         Mientras tanto, los esteroides, de los cuales son ejemplos el colesterol y los ácidos biliares, empezaron a cobrar cada vez más importancia para dar una explicación coherente al proceso de la vida. Por lo menos una de las vitaminas, la vitamina D, estaba estrechamente relacionada con los esteroides, y entre las hormonas, las que controlaban el desarrollo sexual y la reproducción eran esteroides. Como resultado de todos estos trabajos se reconoció a Wieland como a una de las personas que arrojaron luz sobre la estructura de los esteroides, y fue recompensado con el premio Nobel de química del año 1927.
         Durante la Segunda Guerra Mundial Wieland fue abiertamente antinazi y algunos de sus alumnos se vieron envueltos en los juicios de alta traición de 1944. A pesar de todo, Wieland consiguió sobrevivir a la guerra y al nazismo por una docena de años.

lunes, 5 de febrero de 2018

JOHN BARDEEN

Nobel Física-1956


         Bardeen se graduó en la Universidad de Wisconsin en 1928 y obtuvo su doctorado, bajo la supervisión de Wigner, en la Universidad de Princeton en 1936.
         Enseñó en la Universidad de Minnesota durante algunos años y posteriormente entró en los laboratorios de la Bell Telephone en 1945.
         Compartió con Shockley y Brattain la gloria del descubrimiento del transistor y, por ello, el premio Nobel de Física de 1956.
         Desde 1951 fue profesor de física en la Universidad de Illinois, donde estuvo trabajando en superconductividad.

lunes, 1 de enero de 2018

OTTO LILIENTHAL





         Como muchos hombres de su época, Lilienthal soñaba con volar. Se concentró en imitar el vuelo de los pájaros, pero solo en los momentos de planeo, sin intentar sacudir las alas (una trampa para muchos anteriores inventores). En 1877 construyó su primer invento, con alas arqueadas como un pájaro, que probó que eran mejores que planas (los modernos aeroplanos, aviones, tienen todavía las alas curvas, pero no exactamente al estilo de los pájaros). En 1891 se lanzó él mismo en su primer planeo.

         El planeo, o el intento de hacerlo, se convirtió en la más importante y atrevida actividad, en el final del siglo XIX, como el ascender en globo lo había sido justamente un siglo antes, pero nadie sobrepasaba a Lilienthal en esta disciplina.
       
         Se lanzó al aire con éxito más de dos mil veces. Pero en 1896 se lanzó una vez sin éxito, cuando ensayaba un modelo con timón, murió a consecuencia de las heridas recibidas en la caída.

      No tuvo la oportunidad de observar, como siete años más tarde los hermanos Wrihgt no solo planeaban con entusiasmo sino que volaban. Demostraban que al montar un motor en un planeador podía convertirse en un aeroplano.