Nobel Física-1951
Cockcroft estudió en el
Manchester College of Technology, obteniendo su doctorado en ingeniería
eléctrica. Durante la Primera Guerra Mundial sirvió como artillero y
posteriormente entró en la Universidad de Cambridge, donde recibió su doctorado
en física en 1928.
Desvió su interés hacia la física
nuclear y su formación como ingeniero eléctrico le fue de gran utilidad, puesto
que se dedicó al problema de la aceleración de partículas en un campo
eléctrico.
Durante los años veinte las únicas
partículas que se podían utilizar para bombardear y producir la desintegración
del núcleo atómico (proceso popularmente conocido como rotura del átomo) eran
las partículas alfa emitidas por los elementos radioactivos naturales. Rutherford
había hecho maravillas con ellas, explotándolas (estudiando sus efectos) hasta el límite, pero ahora era necesario
seguir adelante y encontrar partículas todavía más energéticas.
Cockcroft, con ayuda de Walton, inventó
un instrumento en 1929 que podía producir altos voltajes (multiplicador de
voltajes) de modo que aceleraba protones, que se pueden obtener fácilmente
ionizando átomos de hidrógeno, hasta conseguir energías mayores que las de las
partículas alfa naturales.
En 1932 Cockcroft y Walton bombardearon
litio con protones y produjeron partículas alfa. Parecía claro que lo que
habían hecho era combinar el litio y el hidrógeno para formar helio. Esta fue
la primera reacción nuclear producida por medio de partículas aceleradas
artificialmente y sin la ayuda de ningún tipo de radioactividad natural. El
multiplicador de voltajes se paso de moda rápidamente y fue sustituido por el
ciclotrón, inventado por Lawrence, pero su principio se había ya establecido y
Cockcroft y Walton fueron recompensados con el premio Nobel de física en 1951
como resultado de sus trabajos.
Tanto durante como después de la
Segunda Guerra Mundial, Cockcroft se enroló en los trabajos relacionados con el
desarrollo de la bomba atómica y, como luego se vio, la primera reacción
nuclear inducida artificialmente, es decir, la del litio y el hidrógeno,
resultó ser de gran importancia en el desarrollo de la bomba de hidrógeno o
bomba de fusión.
Cockcroft fue condecorado
en 1948 y en 1961 recibió el premio Átomos para la Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario