Nobel Química-1912
Grignard ganó varios premios de joven por sus
estudios, y cuando comenzó a asistir a la Universidad de Lyon se dedicó al
estudio de las matemáticas. Finalmente obtuvo su título en dicha materia,
aunque se dio cuenta de que no le interesaba especialmente. En un principio
tenía una mala opinión de la química, pero gracias a un contacto casual, que le
llevó a trabajar en un laboratorio químico, le hizo cambiar rápidamente de
opinión y las matemáticas tuvieron que prescindir de él. Ni siquiera se dedicó
a la química-física, donde las matemáticas pudieran haberle sido útiles, sino
que se metió de lleno en el estudio de la química orgánica para la que , en
aquellos días, las matemáticas eran una disciplina no necesaria, incluso
extraña.
Grignard se embarcó en la realización
de una serie de experimentos mediante los cuales trataba de adicionar un grupo
metilo (que consiste en un átomo de carbono y tres átomos de hidrógeno) a una
molécula. El problema era encontrar el catalizador adecuado. Las virutas de
cinc servían en algunos casos pero no precisamente en el que él estaba
trabajando. El magnesio parecía tener algunas posibilidades, pero los
resultados eran irregulares e inseguros. Frankland había preparado combinaciones
de cinc con compuestos orgánicos usando éter dietilado como disolvente, y
Grignard se preguntó si podría hacer lo mismo con magnesio y si los compuestos
resultantes podrían ser útiles. Fue un afortunado golpe de intuición, puesto
que el cambio dio resultado. Más adelante este descubrimiento resultó ser
enormemente elástico, y el magnesio y el éter en combinación con cierto número
de compuestos produjeron toda una serie de lo que se dio en llamar
<Reactivos Grignard >. De esta manera se añadía una nueva herramienta muy
poderosa a la química de síntesis.
Los reactivos Grignard fueron
anunciados por primera vez en 1900, y en 1901 Grignard presentó el trabajo para
su tesis doctoral. Durante mucho tiempo, muchos químicos, incluso el propio
Grignard, investigaron con y sobre los reactivos en todas direcciones. Después
de cinco años, doscientos trabajos habían sido publicados sobre la materia.
Se considero de tal utilidad el
descubrimiento de los reactivos que Grignard fue galardonado con el premio
Nobel de química de 1912, compartiéndolo con Sabatier.
Cuando estalló la Primera Guerra
Mundial Grignard fue llamado a filas para ocupar el puesto de cabo, pero de
inmediato se le destinó a trabajos químicos para la guerra. Descubrió métodos
para preparar fosgeno, un gas venenoso, y para detectar las primeras trazas de
gas mostaza, otro gas venenoso.
Después de la guerra Grignard volvió a
dedicarse a la investigación, pacífica, en química orgánica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario