Nobel Química-1927
Wieland, hijo de un
químico, estudió en la Universidad de Munich. Obtuvo allí su doctorado en 1901
y dedicó la mayor parte de su vida a la enseñanza, en dicha universidad.
Sus investigaciones le condujeron hacia
distintos campos de la química orgánica, pero sus estudios más importantes,
comenzados en 1912, trataban de los ácidos biliares. Estos ácidos habían sido
estudiados por Pregl, pero donde Pregl había desviado sus trabajos, Wieland
hizo hincapié.
Se habían acabado de aislar tres ácidos
biliares y Wieland empezó demostrando lo estrechamente relacionados que estaban
en cuanto a su estructura básica y los detalles en los que diferían. Demostró
que el esqueleto molecular era de naturaleza esteroide, relacionado con la bien
conocida molécula colesterol, que estaba siendo estudiada en profundidad por el
amigo de Wieland, Windaus.
Después de la Primera Guerra Mundial,
Wieland empezó a interesarse por las oxidaciones que tenían lugar dentro de los
tejidos vivos. Como consecuencia de los resultados de sus experimentos, llevados
a cabo durante un cierto número de años, mantuvo que la reacción crucial de los
tejidos vivos era la deshidrogenación, término utilizado para expresar la
pérdida de átomos de hidrógeno de los alimentos, dos cada vez. Mantenía que era
este fenómeno y no la adición de oxígeno lo que estaba siendo catalizado
enzimáticamente. Warburg se opuso a la opinión de Wieland como resultado de sus
propios experimentos, manteniendo que la reacción clave era la adición de
oxígeno que estaba catalizada por enzimas que contenían átomos de hierro.
Posteriormente resultó que esta disputa
fue una controversia fructífera, pues ambas partes estaban en lo cierto y
juntas abrieron el camino hacia el desarrollo de la cadena respiratoria de los
tejidos, proceso mediante el cual el cuerpo transforma lentamente las moléculas
orgánicas en agua y dióxido de carbono y obtiene la producción de la energía
necesaria para la vida.
Mientras tanto, los esteroides, de los
cuales son ejemplos el colesterol y los ácidos biliares, empezaron a cobrar
cada vez más importancia para dar una explicación coherente al proceso de la
vida. Por lo menos una de las vitaminas, la vitamina D, estaba estrechamente
relacionada con los esteroides, y entre las hormonas, las que controlaban el
desarrollo sexual y la reproducción eran esteroides. Como resultado de todos
estos trabajos se reconoció a Wieland como a una de las personas que arrojaron
luz sobre la estructura de los esteroides, y fue recompensado con el premio
Nobel de química del año 1927.
Durante la Segunda Guerra
Mundial Wieland fue abiertamente antinazi y algunos de sus alumnos se vieron
envueltos en los juicios de alta traición de 1944. A pesar de todo, Wieland
consiguió sobrevivir a la guerra y al nazismo por una docena de años.