lunes, 1 de enero de 2018

OTTO LILIENTHAL





         Como muchos hombres de su época, Lilienthal soñaba con volar. Se concentró en imitar el vuelo de los pájaros, pero solo en los momentos de planeo, sin intentar sacudir las alas (una trampa para muchos anteriores inventores). En 1877 construyó su primer invento, con alas arqueadas como un pájaro, que probó que eran mejores que planas (los modernos aeroplanos, aviones, tienen todavía las alas curvas, pero no exactamente al estilo de los pájaros). En 1891 se lanzó él mismo en su primer planeo.

         El planeo, o el intento de hacerlo, se convirtió en la más importante y atrevida actividad, en el final del siglo XIX, como el ascender en globo lo había sido justamente un siglo antes, pero nadie sobrepasaba a Lilienthal en esta disciplina.
       
         Se lanzó al aire con éxito más de dos mil veces. Pero en 1896 se lanzó una vez sin éxito, cuando ensayaba un modelo con timón, murió a consecuencia de las heridas recibidas en la caída.

      No tuvo la oportunidad de observar, como siete años más tarde los hermanos Wrihgt no solo planeaban con entusiasmo sino que volaban. Demostraban que al montar un motor en un planeador podía convertirse en un aeroplano.