lunes, 19 de octubre de 2015

JOHN TYNDALL







         La educación de Tyndall fue algo accidentada. Después de estudiar por algún tiempo, fue empleado civil y después maquinista del ferrocarril. Sin embargo, tenía una gran tendencia hacia la ciencia, leía ampliamente y asistía a todas las conferencias que podía, finalmente entró en la Universidad de Marburgo en Alemania, donde estudio la química que enseñaba Bunsen, obtuvo su título de doctor en 1851. En 1952 le eligieron para la Royal Society.
         Le nombraron profesor de filosofía natural en la Royal Institution (Real Instituto de Londres) en 1854 y durante una década fue colega de Faraday, a quien admiraba profundamente, y que a la muerte de este le sucedió en el puesto.
         El trabajo más importante de la vida profesional de Tyndall estaba relacionado con la forma en que los gases conducen el calor, pero se le conoce más por el análisis de cómo se comporta un rayo de luz que pasa a través de una solución. Si el rayo de luz atraviesa agua pura o una solución del tipo de sustancia que Graham llamó cristaloide, la luz no tenía interferencias. Su paso por el agua o por la solución, examinado desde el borde, no podía verse.
         Pero si el rayo de luz pasaba a través de una solución de un coloide, las partículas de éste eran lo bastante grandes para dispersarlo. Alguna luz rebotaba sobre las partículas en todas las direcciones y si se contemplaba desde el borde se hacía pronto visible. La investigación de Tyndall sobre este fenómeno en 1869 le condujo al renombrado, desde entonces, <Efecto Tyndall>. Una generación posterior Zsigmondy crearía el ultramicroscopio basándose en él.
         Rayleigh pudo demostrar que la luz se dispersaba inversamente proporcional a la cuarta potencia de la longitud de onda. En otras palabras, un rayo de luz violeta, con la mitas de longitud de onda que un rayo de luz roja, se dispersaría unas 16 veces la cantidad con que lo haría la luz roja.
         Tyndall pudo utilizar este fenómeno para explicar el color azul del cielo. La luz del Sol se dispersa por las partículas de polvo (de tamaño coloidal) presentes siempre en la atmósfera. Es esta dispersión la que hace que en la sombra se tenga la suficiente luz para leer, por ejemplo. En un mundo como la Luna, que carece de atmósfera, las sombras son totalmente negras. En la Tierra, la luz del Sol se dispersa al atravesar la atmósfera, y son las ondas del azul, el final del espectro visible, las que más se dispersan y debido a ello el cielo de día es azul.
         Cuando la luz del Sol pasa a través de una atmósfera más espesa, o más cantidad de ella (en los atardeceres), longitudes de onda más largas se van dispersando también en mayor cantidad. Llegando a un punto en el cual el Sol solo se ve por la luz no dispersada del otro extremo del espectro, y se acaba viendo como anaranjado o rojo.
         Tyndall demostró también que algo del polvo atmosférico portaba microorganismos, cosa que explicaba por qué en los caldos de cultivo se desarrollaban estas formas de vida. Fue esto lo que despistó a tantos científicos, durante tanto tiempo, como para aceptar la generación espontánea de determinadas formas de vida. Pasteur impediría la infección de sus caldos de cultivo con el sencillo hecho de mantener el polvo alejado de ellos.
         Tyndall fue más famoso en su época por popularizar la ciencia, que como científico. Fue el primero en presentar, para destrucción popular, la teoría del calor como vibración molecular, según un nuevo descubrimiento de Maxwell. Todo esto lo contenía su libro Heat as a Mode of Motion (El calor como una forma de movimiento), publicado en 1863 y del cual se hicieron varias ediciones. También popularizó la ley de Helmholtz regerente a la conservación de la energía.
         Siguieron otros libros de ciencia popular que trataban del agua, luz y polvo del aire.
         Entre 1872 y 1873 se fue a los Estados Unidos donde estuvo impartiendo una serie de conferencias que tuvieron mucho éxito. Donó sus ganancias, de estas conferencias, a un fondo para el beneficio y progreso de la ciencia americana.


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